Para poder hacer realidad todo lo propuesto en la LOPIVI necesitamos tres enfoques simultáneos y complementarios. Por una parte, el enfoque de la protección, el cual responde a la pregunta ¿qué hay que evitar?, centrándose en lo que no debemos hacer. Por otra parte, necesitamos la otra cara de la moneda: el enfoque del buen trato, que responde a las preguntas ¿qué es lo que sí debemos hacer? ¿qué tenemos que potenciar? Este enfoque de bienestar, proactivo y centrado en crear capacitación, resulta bastante más complejo de concretar ya que está vinculado al Interés Superior del Niño, el cual resulta ser singular y específico para cada NNA y en la mayor parte de las ocasiones se determina de manera contextual y en función del momento evolutivo del NNA. Finalmente, el enfoque de la protección y del buen trato necesitan de un tercero: el cuidado mutuo, entendido como una proyección de mi capacidad para cuidar de mí mismo, lo cual me lleva a ser consciente de que en ocasiones necesito ser cuidado, abriendo así la puerta a la obligación ética de cuidar de otros y, por extensión, cuidar de mi entorno social (formado por los otros), natural (dando lugar a la conciencia ecológica) y -cada vez más- virtual, confluyendo todo ello en el ejercicio de la ciudadanía activa que tanto necesitamos.

Por otra parte, el enfoque de derechos y el reconocimiento de la integridad del otro a través de su dignidad no deben perderse de vista en unos contextos en los que las personas se encuentran en situaciones de especial vulnerabilidad.

Necesitamos profesionales que sean capaces a corto plazo de liderar, promover, diseñar y gestionar iniciativas directamente dirigidas a ayudar a sus estructuras organizativas y a las personas que las habitan -a todas- a evitar el trato inadecuado e incentivar el buen trato desde el cuidado mutuo y la responsabilidad compartida.

La necesidad es real, la situación es urgente y la oportunidad de cambiar las cosas está frente a nosotros. Este Programa formativo es nuestra contribución a un cambio transversal en nuestra forma de relacionarnos con nosotros mismos, con el entorno y con los demás.